Siempre hemos sentido fascinación por el poder que tiene la fotografía de boda. En uno de los días más importantes de la vida de una pareja, con nuestras fotografías, conseguimos captar recuerdos, que durarán para toda la vida. David y Azahara se casaron en uno de los días más calurosos del verano, superamos los 40 grados, pero eso, no impidió que fuera una boda genial.
El novio se vistió en Villalpando, disfrutamos muchísimo en su casa, el día nos ofreció una luz increíble. La luz, dice como cuentas una fotografía, es uno de nuestros fuertes, manejar la luz para realizar unas fotografías de boda creativas. La boda fue en San Pedro de Latarce, un pequeño pueblo de Valladolid con un encanto especial. Después de que el novio fuera a buscar a la novia a su casa, una bonita tradición de boda, nos acercamos hasta el ayuntamiento, donde se celebró la ceremonia.
En el salón no cabía ni un alma, ningún invitado se quiso perder la boda en San Pedro de Latarce y no me extraña, fue una boda emotiva. El banquete se realizó en La Casona de Andrea en Tiedra (Valladolid) Celebrar una boda en La Casona de Andrea, es organizar un evento único, una finca inmensa, rodeada de naturaleza y zonas verdes. Tiedra, es uno de los pocos sitios de España que cultivan lavanda, si pillas la época en la que está florecida, seguro que tienes unas fotografías de boda muy coloridas.
Uno de los momentos más importantes del día , fue, ver a David conducir un coche clásico, uno de sus grandes sueños cumplidos, como disfrutamos los fotógrafos en las bodas con coches clásicos. Durante la comida, pasaron momentos de todo tipo, fue una boda emocionante, se nota que su familia y amigos les quieren y no me extraña.