
Boda en el Lago de Maito, J&V
Esta es la historia de la boda de Javier y Beatriz.
El día comenzó con los preparativos de los novios, Beatriz eligió un espectacular vestido dos piezas de la diseñadora Silvia Fernández, con una parte de arriba repleta de perlas que le daba un toque original y diferente y un sombrero de Pablo y Mayaya que le aportada un toque muy sofisticado, Javier disfrutó de sus preparativos con su familia en la casa de sus padres.
La iglesia en la que se ofició la ceremonia fue La Antigua, una de las iglesias más especiales y bonitas de Valladolid, ya que tiene una luz muy tenue, que hace que las fotografías tengan unos colores muy naturales, una auténtica maravilla.
La sesión de pareja la hicimos en la finca, El Lago de Maito, uno de los espacios más sutiles y elegantes para celebrar una boda en Valladolid.Un auténtico vergel con un lago y un campo de golf.
El cóctel lo amenizó el grupo de música Sinestesia, mientras la pareja disfrutaba saludando a sus amigos y familiares.
La comida se desarrolló en el comedor interior, un espacio precioso con un suelo de cuadros blancos y negros, un paraíso para la creatividad.
Félix Villada fue el dj invitado que montó un auténtico fiestón.
Un placer ser los fotógrafos de vuestro día, gracias por todo.
Esta es la historia de la boda de Javier y Beatriz.
El día comenzó con los preparativos de los novios, Beatriz eligió un espectacular vestido dos piezas de la diseñadora Silvia Fernández, con una parte de arriba repleta de perlas que le daba un toque original y diferente y un sombrero de Pablo y Mayaya que le aportada un toque muy sofisticado, Javier disfrutó de sus preparativos con su familia en la casa de sus padres.
La iglesia en la que se ofició la ceremonia fue La Antigua, una de las iglesias más especiales y bonitas de Valladolid, ya que tiene una luz muy tenue, que hace que las fotografías tengan unos colores muy naturales, una auténtica maravilla.
La sesión de pareja la hicimos en la finca, El Lago de Maito, uno de los espacios más sutiles y elegantes para celebrar una boda en Valladolid.
Un auténtico vergel con un lago y un campo de golf.
El cóctel lo amenizó el grupo de música Sinestesia, mientras la pareja disfrutaba saludando a sus amigos y familiares.
La comida se desarrolló en el comedor interior, un espacio precioso con un suelo de cuadros blancos y negros, un paraíso para la creatividad.
Félix Villada fue el dj invitado que montó un auténtico fiestón.
Un placer ser los fotógrafos de vuestro día, gracias por todo.